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INVESTIGACIÓN ORIGINAL / ORIGINAL RESEARCH
Huamán M . y col.
Frecuencia de parásitos gastrointestinales
en cuyes reproductoras de crianza intensiva
Salud tecnol. vet. 2019;2:17-24
existe todavía una exposición del parásito (Suárez et
al., 2014).
E. caviae, es una coccidia especíca de cuyes y puede
encontrarse hasta en crianzas de tipo comercial, donde
el manejo y control sanitario de los animales resulta ser
más adecuado en comparación al de crianza familiar y
familiar comercial. Este parásito es patógeno, siendo
considerado económicamente importante, debido a la
capacidad reportada de producir una rápida pérdida
de peso, diarrea mucosa con estrías sanguinolentas,
y/o muerte súbita en etapa de reproductores y recría,
teniendo una capacidad de diseminación importante.
Es posible tener un diagnóstico clínico equivocado
con salmonelosis, motivo por el que la mortalidad
incrementa por el uso de antibacterianos que reducen
la competencia biótica bacteriana hacia las Eimerias, lo
que favorece la proliferación y patogénesis propia. En
la coccidiosis relacionada con E. caviae, la mortalidad
está relacionada con la congestión y edema en la
mucosa intestinal, con hemorragias petequiales de
variada intensidad (Percy y Barthold, 2007). Debemos
señalar que los animales muestreados no presentaron
lesiones evidentes de enfermedad. Sin embargo, un
cuadro clínico de eimeriosis puede ser potenciado por
factores estresantes tales como: manejo inadecuado que
sufren los cuyes en sus diferentes etapas productivas,
cambios en la dieta, cambios hormonales y patrones
jerárquicos, que afectan de forma negativa su sistema
inmunológico (Fox, Anderson, Otto, Pritchett-Corning
y Whary, 2015; Percy y Barthold, 2016).
En caso de la frecuencia encontrada para Capillaria
spp., (4,80%), los resultados son similares a las
investigaciones realizadas por Dittmar (2002) 6,9%,
Sánchez (2013) 3,51% y Becerra (2015) 6,3%. La
literatura describe a este agente como una especie no
patógena, por lo que no generaría pérdidas, incluso si
las cargas parasitarias fueran elevadas (Quiroz, 2005).
Sin embargo, dentro de este género se encuentra
Capillaria hepatica, helminto con potencial zoonótico,
el que ha sido reportado en Perú afectando el hígado
de cuyes silvestres (Dittmar, 2002).
Para el caso de Balantidium sp. la frecuencia
reportada diere a los resultados dados por Alves,
Apolinário, Da Silva, Reis y Menezes (2007) quien
reportó 78% en cuyes como animales experimentales
en bioterio. Se menciona que Trichuris spp. es el
helminto más frecuente en nuestro medio (Chauca,
1997), sin embargo, la frecuencia encontrada en este
estudio fue baja (2.0%) al igual que en otros estudios
(Dittmar, 2002; Aquino, Chávez y Morales, 2010;
Valle y Córdova, 2012; García et al., 2013; Sánchez,
2013, Suarez et al., 2014; Vargas et al., 2014; Becerra,
2015; Morales, 2017). A pesar de ello se debe tener
presente el efecto patológico al penetrar el extremo
anterior del parásito en la mucosa del ciego y colon, que
rompe capilares y genera diarreas mucosanguinolentas
en animales jóvenes con cargas elevadas (Cordero del
Campillo y Rojo, 1999; Quiroz, 2005).
Finalmente, respecto a Entamoeba sp. Sánchez
(2013) reportó 3.51% diriendo lo hallado en la
presente investigación. Raticando, a pesar de las
diferencias porcentuales, la importancia de estas
especies como patógenos de los sistemas de crianza
de cuyes, las cuales ocasionan infecciones que se
maniestan con anorexia, pérdida de peso, diarrea
desde catarral hasta mucosa, prurito y afectación del
pelaje.
En cuanto a las asociaciones de parásitos
gastrointestinales con mayor frecuencia se encontró E.
caviae + P. uncinata, siendo el primer parásito patógeno
y el segundo asintomático, disminuyendo el sistema
inmunológico y originando que E. cavie prolifere
y ocasione mortalidad. Estudios de prevalencia
de P. uncinata como el de Gárate et al., (2008) ha
demostrado que este parasito es cosmopolita y de fácil
adaptación a las condiciones medio ambientales. Estos
resultados son similares a los encontrados por García
et al. (2013) y Sánchez (2013), quienes mencionan
que el monoparasitismo siempre alcanza el mayor
porcentaje de frecuencia parasitaria.
En este estudio se evidenció una menor frecuencia
de infestaciones moderadas y severas, estas
podrían estar inuenciadas por diferentes factores
medioambientales relacionados a la temperatura,
humedad, ventilación, entre otros; así como el tipo de
manejo y factores inmunitarios. Si bien la frecuencia es
baja, las infestaciones moderadas y severas producen
pérdidas económicas al criador por la disminución de
la producción y productividad.
En cuanto asociación entre la estación del año y
la parasitosis, no se encontró asociación estadística
signicativa. Según reporta Vargas et al., (2014) la
época del año inuye directamente en la presentación
de la parasitosis, la época lluviosa tiene 5.7 veces más
riesgo de presentar endoparasitosis que la época seca,
la menor humedad y los mayores niveles de radiación
no permitirían la viabilidad de las formas infectivas
de cada uno de los parásitos normalmente reportados
(Urquhart, Chávez, Pinedo Morales y Suarez,2001;
Barriga, 2002; Vargas et al., 2014). Asimismo, se