@article{Stucchi-Portocarrero_Cortez-Vergara_2020, title={La cura de sueño en la historia}, volume={83}, url={https://revistas.upch.edu.pe/index.php/RNP/article/view/3685}, DOI={10.20453/rnp.v83i1.3685}, abstractNote={<p>A finales del siglo XIX comenzaron a utilizarse sustancias tales como los bromuros para inducir sueño profundo en personas con trastornos mentales. El uso de barbitúricos con el mismo fin fue reportado por Epifanio en 1913, pero fue Kläsi quien difundió con más éxito la administración de aquellos medicamentos, particularmente el Somnifen, y la denominó “cura de sueño prolongado” o “narcosis prolongada” (dauernarkose), a partir de la década de 1920. En 1934 se introdujo el Cloettal, una mezcla de barbitúricos y otros compuestos, en reemplazo del Somnifen. El uso de este procedimiento declinó con la aparición de otros métodos terapéuticos, pero continuó por varias décadas. En la Unión Soviética, la cura de sueño estuvo influida por la doctrina pavloviana, y se usó tanto para trastornos mentales como para padecimientos considerados psicosomáticos. El mayor desprestigio del método se dio en el Hospital de Chelmsford, en Australia, donde se reportaron 25 muertes asociadas a su uso durante el periodo 1963-1979. En el 2009, el Colegio Real de Psiquiatras de Australia y Nueva Zelanda concluyó que “la terapia de sueño profundo y la administración de barbitúricos endovenosos no tiene lugar en el tratamiento de trastornos psiquiátricos”. Aun cuando en la actualidad no forma parte de ningún tratamiento convencional, la cura de sueño sigue siendo ofrecida y solicitada.</p>}, number={1}, journal={Revista de Neuro-Psiquiatría}, author={Stucchi-Portocarrero, Santiago and Cortez-Vergara, Carla}, year={2020}, month={abr.}, pages={40–44} }