Acta Herediana vol. 64, N° 1, enero 2021 - junio 2021
1
Médico internista. Profesor (r) de la Facultad de
medicina, Universidad Peruana Cayetano
Heredia, Lima, Perú.
2
Universidad de Berna, Suiza
Dos mujeres corriendo en la playa. Pablo Picasso, 1922.
Libre aLbedrío. ¿es
reaLmente Libre?
Free will. Is it really free?
Jorge Casas-Castañeda
1
y Sebastian Casas-
Quaderer
2
resumen
La esencia del libre albedrio ha sido objeto de debate, por
siglos, entre la losofía y la religión, debate casi inexistente en
las personas promedio, quienes suelen dar por sentado que las
decisiones personales gozan de autonomía y libertad. El presente
texto pretende dar una mirada más allá de la ideología y analizar
la evidencia reciente sobre la contribución biológica y cultural en
nuestro proceso de toma de decisiones y, en última instancia, en
nuestra conducta.
Palabras clave: libre albedrio, valores, memes, conducta.
abstract
The essence of Free Will has been the subject of debate, a centuries-old,
between philosophy and religion, one that is nonexistent for the average
person, who takes for granted that personal decisions enjoy autonomy
and freedom. This paper seeks to look beyond ideology and analyze recent
evidence of the biological and cultural contribution to our decision-making
process and, ultimately, to our behavior.
Keywords: free will, values, memes, behavior
A
l libre albedrio se le suele entender
como la libertad de una persona de
actuar de acuerdo a su motivación y
se dene como: “libertad humana para hacer
elecciones que no están determinadas por
causas previas o por la intervención divina”.
1
El debate sobre la existencia del libre albedrio
es antiguo y ha enfrentado por siglos a lósofos
y religiosos.
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Una de las conceptualizaciones más populares
parte de la idea de que la voluntad para
decidir libremente es inherente al ser humano
mientras que para otros todo lo que sucede
está determinado por lo que ocurrió antes
y nuestras acciones son consecuencias
inevitables de los eventos previos, concepción
que hace imposible que alguien haga algo que
sea verdaderamente libre. Encuestas recientes
en el público general, revelan que más del 80%
de la gente cree en el libre albedrío irrestricto
2
,
con todas las implicancias morales, culturales
y legales que este concepto en su acepción
extrema implica. Este artículo tiene por objetivo
dar una visión actual sobre este debate, basado
más en los hechos que en las opiniones.
El proceso de decisión que culmina en la
elección de una opción está sujeto en todos
los casos a una serie numerosa de variables
que se remontan al mismo momento de la
concepción y que se dan a lo largo de toda
la vida, variables que interactúan en cada
decisión. A veces una variable es reforzada por
otra y con frecuencia se oponen y entran en
conicto. Para nes de análisis en este trabajo,
clasicamos estas variables como biológicas
y culturales. Analizaremos algunas de estas
variables para proporcionar una perspectiva
del rol que juegan en el proceso de toma de
decisiones.
Factores bioLógicos
Algunas personas poseen el gen TAS2R38 que
permite reconocer químicos amargos como
las tioureas de ciertos vegetales, y quienes
poseen este gen evitan estos alimentos. Este
gen también inuencia el consumo de alcohol.
Lo que se percibe como una preferencia de
gusto tiene en realidad es un poderoso factor
biológico “oculto”.
3
El genoma en realidad contiene muchas
versiones potenciales y la resultante nal es el
producto de variables a las que las personas
están expuestas desde la concepción. La
epigenética nos muestra los cambios químicos
realizados en el ADN, o proteínas que
interactúan con el ADN afectan la actividad
genética. También, nuestro microbiota es
un factor ambiental signicativo que afecta
comportamientos tales como comer en exceso,
la depresión etc. Los genes son las teclas del piano,
pero el entorno toca la canción.
4
¿Por qué nos suele atraer el sexo opuesto
en vez del propio? Esta no es solamente una
decisión consciente totalmente libre pues en
gran medida nacemos así. Los componentes
genéticos de la sexualidad humana no están
completamente dilucidados, pero está claro
que no se trata de una elección pura.
Para la sociedad y para la medicina (espejo
social de los valores prevalentes de cada
época), la homosexualidad fue consideraba
una enfermedad mental, como guraba en
el Diagnostic and Statistical Manual of Mental
Disorders (DSM-II). Recién en la versión
del DSM de 1974 se cambió el termino de
enfermedad mental por el de orientación sexual
y, nalmente, en 1987 la homosexualidad fue
retirada de la clasicación en el DSM-III-R
como una condición mental.
5
Ni siquiera la preferencia sexual es una opción
totalmente libre. El análisis del genoma de
casi 500 000 personas muestra que el efecto
genético es responsable de entre el 8% y el
25% de la variabilidad en la condición de
homosexualidad.
6
Entre las muchas variables
que construyen una inclinación homosexual,
una de signicativo impacto es el número de
hermanos varones mayores que aumenta la
probabilidad en un 33% sobre el valor base de
la población
7
y en un 84% sobre el valor base de
no tener hermanos mayores a sólo hermanos
mayores.
8
El GWAS (Genome Wide Association
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Study), estudio de gran escala, revela la
arquitectura genética del comportamiento
sexual. La hipótesis es que, con subsecuentes
embarazos de fetos masculinos, el útero
desarrolla una respuesta inmune a los
antígenos especícos masculinos ligados al
cromosoma Y que estimulan la producción de
anticuerpos anti-masculinos, lo que incrementa
la aparición de la homosexualidad.
9
En consonancia con la aceptación de raíces
biológicas y ambientales más allá del libre
albedrio, la sociedad está dejando de ver a
la homosexualidad como un pecado o una
enfermedad y aceptarla como una condición
humana legitima. Independientemente de
nuestra orientación sexual, tenemos un sentido
innato de los atributos que encontramos
deseables en una pareja. Características como
una boca bien formada, ojos brillantes y cabello
exuberante son ampliamente apreciados como
atractivos. Y, los estudios muestran que las
personas más atractivas son más propensas
a conseguir un trabajo, ganar más dinero,
encontrar un compañero, e incluso a ser
declaradas “no culpables” si son juzgadas.
10, 11
Existen rasgos distintivos de personalidad
que tienden a estar asociados con personas de
extremos opuestos del espectro político, los
liberales tienden a ser más abiertos, creativos y
a buscar la novedad; los conservadores tienden
a ser más ordenados y convencionales, y a
preferir la estabilidad. Los gemelos idénticos,
separados al nacer y criados en diferentes
entornos, suelen tener posiciones políticas
similares, lo que sugiere un componente
genético para nuestra brújula política. Varios
estudios sugieren que las variaciones en
nuestro gen receptor de dopamina D4 (DRD4)
inuyen en la opción política. La dopamina es
un neurotransmisor asociado con el centro de
recompensa; y, las variaciones en el DRD4 están
relacionadas con la búsqueda de novedades
y la toma de riesgos comportamientos más
comúnmente asociados con los liberales.
12
Los conservadores tienden a tener una
amígdala (el centro del miedo) más grande, y
tienen reacciones siológicas más intensas a
fotos o sonidos desagradables. Estas diferencias
biológicas pueden explicar parcialmente por
qué es tan difícil para un liberal o conservador
conseguir que el otro “vea la luz”. Solemos
esperar que la gente no sólo cambie de opinión
sino también que se resista a su biología.
12
Todo comportamiento humano -desde la
adicción hasta la atracción y la ansiedad- está
atado a un ancla genética. Sin embargo, esto
no quiere decir que estemos destinados a
ser esclavos de nuestro ADN. Schopenhauer
lo expresa de manera tanto elocuente como
conmovedora: El hombre puede hacer lo que
quiera, pero no puede escoger lo que quiere.
13
Nuestro sistema nervioso producto de
herencia y de cultura tiene programada una
serie de expresiones que condicionan nuestra
conducta. Esta visión intuitiva del libre albedrio
ha empezado a analizarse con resultados que
resultan contra intuitivos y la primera línea de
evidencia proviene del estudio de la siología
neuronal básica.
Se evaluó la actividad neuronal medida
por fMRI que permitió a los investigadores
predecir el momento de la decisión de actuar
de la persona de prueba segundos antes de
que fuera consciente de su propia decisión
y antes de que actuara.14 En la elección de
la actividad motora de movimiento para
lograr un objetivo, nos parece intuitivamente
obvio que las decisiones conscientes fueran
la primera y principal causa de nuestro
comportamiento. Sin embargo, evidencia
reciente desafía esta interpretación del rol de
la voluntad consciente y ha demostrado que
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algunas acciones se inician, aunque seamos
inconscientes de las metas a alcanzar en nuestro
comportamiento. El Bereitschaftspotential’ (BP),
o potencial pre motor, mide la actividad en
la corteza motora ocupada en la preparación
de un movimiento muscular voluntario, y es
una manifestación de la contribución cortical
al planeamiento del movimiento voluntario.
El BP que inicia el movimiento voluntario,
comienza fracciones de segundo antes de que
la persona se dé cuenta de haber tomado esta
decisión conscientemente.
14
Este resultado
ha sido reproducido y ampliado por grupos
independientes
15-17
, indicando que la conciencia
sobre la decisión de movimiento se produce
después de que la decisión ha sido tomada por
procesos neurales inconscientes. Estos estudios
han tenido un gran impacto en el concepto
clásico de la voluntad y es un argumento contra
la existencia de una total libertad de elección.
Indica al menos que algunas de nuestras
acciones están determinadas por procesos
neurales inconscientes y que la consciencia es
un evento posterior a una actividad neuronal
pre-consciente.
Si vamos más allá de la neurosiología básica
e ingresamos al campo más complejo de la
conducta, se debe puntualizar que nuestras
preferencias denen nuestra identidad y en
gran medida caracteriza quienes somos, ya sea
en comida, parejas románticas o candidatos
políticos. La percepción prevalente es que la
decisión de preferencias se construye a través
de una cuidadosa deliberación y una toma de
decisiones racional, en resumen, a través de
selecciones que controlamos.
18
microbioma
Con más de treinta trillones de microorganismos
que habitan en cada uno de nosotros, no debería
ser una sorpresa que la masa de genes en estas
bacterias, virus y hongos (microbioma), inuya
diversos procesos internos y no solamente
digestivos. Se ha empezado a documentar
que nuestras mentes están inuenciadas
por nuestro propio microbioma.
19, 20
Ya se
conoce que la manipulación experimental del
microbioma intestinal en roedores modica
el comportamiento emocional y cognitivo, la
expresión de los neurotransmisores y la función
cerebral. En humanos, un estudio aleatorio
doble ciego vs placebo evaluó el impacto
de cuatro semanas de administración de
probióticos, se evaluaron diversos parámetros
cerebrales utilizando resonancia magnética
funcional. En el grupo de intervención,
se documentó cambios en los patrones de
activación del cerebro en respuesta a la
memoria emocional y en el proceso de toma
de decisiones emocionales.
21
Estos resultados
abren la opción de modicar el microbioma
intestinal y obtener potenciales aplicaciones
terapéuticas. Las emociones inuyen nuestra
percepción del mundo, organizan los recuerdos
y cómo se toman las decisiones. Las áreas
del cerebro asociadas con el procesamiento
emocional están estrechamente conectadas
con las regiones del cerebro responsables
de la formación de la memoria y la toma de
decisiones. La manipulación del microbioma
puede inuir en los mecanismos cerebrales que
subyacen al procesamiento de la memoria y la
toma de decisiones en un contexto emocional.
Sin embargo, ciertamente no pretendemos
sugerir que sólo somos robots biológicos bajo
la inuencia de fuerzas invisibles
Factores cuLturaLes
Meme: Término acuñado por Richard Dawkins,
un meme es una unidad de información
cultural que se transmite por imitación, a través
del habla, la escritura, los gestos, los rituales
u otras actividades imitables. Al igual que los
genes, a los cuales los memes son análogos
culturales, se autorreplican, mutan y, lo que
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es más importante, están sujetos a presiones
externas. En lugar de competir por una
capacidad reproductiva limitada, compiten
por un lugar permanente en nuestras mentes.
Algunos disfrutan de un gran éxito mientras
que otros se extinguen.
22
Una de las aplicaciones más extendida/
abusada de los memes para alterar el
comportamiento se llama marketing. En 1929,
el inventor de las relaciones públicas, E.
Bernays, lanzó una de las primeras campañas
de marketing para incitar a las mujeres a fumar
cuando contrató a las chicas que participaban
en el desle del Domingo de Pascua, en
Nueva York, para que fumaran cigarrillos
en público, un acto considerado tabú en
aquella época. Luego, también informó a los
medios de comunicación que eran sufragistas
(activistas del derecho al voto femenino) y que
se manifestaban con sus antorchas de libertad
en alto, haciendo referencia a la Estatua de
la Libertad. Esta frase apareció en todos los
periódicos y muchas mujeres interesadas en
el voto se unieron a la Dama de la Libertad
con sus propias antorchas de libertad.
23
Una
fortuna se invirtió en los siguientes años en
un marketing dirigido a incrementar el uso del
tabaco, inversión que tuvo un gran retorno.
Las mujeres fumadoras en Estados Unidos
de Norteamérica incrementaron de 4% en
1927 al 42% en 1971.
24
En la década de 1970
se hizo extensa publicidad sobre los riesgos
del tabaco y el meme que llevaba al consumo
de cigarrillos atenuó y con ello el consumo se
redujo. Ejemplo que muestra la inuencia de
factores externos tipo “memes” en nuestro
proceso de toma de decisiones.
Valores: Los valores juegan un rol importante
en el proceso de toma de decisiones, se
adquiere en su mayor parte en el proceso de
socialización, que se da entre los 3 y 12 años de
edad, por lo cual el rol de la familia nuclear es
central, pero no exclusiva. En grado variable,
también contribuyen a formar/deformar
valores la familia extendida, colegio, amigos,
los medios, etc.
Vamos a analizar un valor, el de “generosidad”
para dar una imagen de lo que sabemos de
este complejo tema de los valores. Solemos
pensar en la generosidad como una evidencia
pura y noble del alma, más que como un tema
encefálico con una base biológica y circuitos
condicionados en la infancia. Evolutivamente,
la generosidad es una extensión de la
cooperación que es una de las piedras
angulares del éxito humano. La temprana
interacción económica humana se reducía al
trueque, en grupos tribales pequeños donde
las deudas interpersonales eran fácilmente
recordadas. A medida que se intensica el
trueque, la conanza, otro componente clave
para la cooperación, crece. La conanza es
especialmente importante en situaciones de
emergencia como en una cacería, durante un
incendio o una hambruna. Los individuos se
inclinan más a compartir, a ser generoso, con
alguien en quien confían. La evolución hace
que el comportamiento que es benecioso para
una especie se sienta bien para el individuo,
ya sea consiguiendo y compartiendo comida,
abrigo, apoyo emocional etc.
25
Sabemos ahora que los actos de generosidad
activan regiones responsables del pensamiento
racional y también se activan centros de placer,
asociados con la comida, el sexo y las drogas.
El impulso de dar surge de una mezcla de
apetitos básicos y reexión renada, una
combinación potente adquirida en la evolución
de la humanidad.
Esta compleja regulación encefálica queda
dramáticamente ejemplicada en el caso
de un paciente de 49 años, previamente
normal, quien luego de sufrir un hematoma
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lenticulocapsular izquierdo, recuperó la
misma capacidad cognitiva y motora que
tenía previo al evento cerebrovascular. En
las semanas siguientes fue notable notar la
presencia de una generosidad excesiva y
persistente, que no existía previamente. Esta
generosidad patológica generó un cambio
de comportamiento radical que lo llevo a
compartir o regalar indiscriminadamente
sus bienes. Su situación social de clase media
próspera en pocos años paso al de mendigo y
aun en esta condición siguió mostrando una
generosidad desmedida.
26
Este paciente nos
muestra que los valores no tienen una base
solo cultural, existe un sustrato encefálico
innato con el que nacemos y que la evolución
nos ha otorgado. Esta misma base neuronal
puede modicarse por afecciones cerebrales
de diverso tipo.
concLusiones
La evidencia cientíca reciente demuestra que
nuestro libre albedrio no es tan libre, como es
convicción mayoritariamente extendida y tiene
determinantes subyacentes signicativos.
Hay mecanismos biológicos y culturales
que modulan cada acción y cada rasgo de
personalidad. Conocer la base molecular y
cultural de nuestras conductas positivas y
negativas nos ubica en una mejor posición
para entenderlas mejor y optimizarlas; aceptar
que otras personas tienen pocas opciones en
cuanto a cómo llegaron a ser debe engendrar
más empatía y compasión. Tal vez, con la
conanza de que no tenemos el control total
podamos aminorar el impulso de alabar o
culpar, y privilegiar más la comprensión.
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correspondencia
jorge.casas12@yahoo.com
Fecha de recepción: 14-07-2020.
Fecha de aceptación: 11-01-2021.
Conicto de interés: ninguno según los autores.
Financiamiento: por los autores.