Acta Herediana vol. 62, N° 1, enero 2019 - junio 2019
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clase). André, quien años más tarde confesaría
una incapacidad para aprender idiomas, no
estudió las obligatorias lenguas clásicas sino
que optó por el alemán, gracias a una ley de
la época. En aquel idioma obtuvo buenas
calicaciones, lo que le permitió ser enviado
por sus padres a una estancia estival en 1910
a la región de la Selva Negra alemana donde
su manejo del idioma mejoró notablemente y
le permitió tener acceso directo a la literatura y
losofía alemanas, sobre todo de los escritores
del romanticismo.
A su regreso del viaje, André, ya adolescente,
ingresó al último año del liceo mostrando cierta
inconformidad con la rigidez y disciplina de
la educación que se impartía en Chaptal. En
ese año conoció a un compañero de estudios
recientemente transferido a su salón de clase,
Theodore Fraenkel, hijo de emigrantes ruso
judíos con quien hizo una amistad de por
vida. Ambos compartían un interés común: la
poesía.
Albert Keim, un profesor de Chaptal,
impresionado por el valor literario de una
composición del joven André, lo invitó a su
círculo de tertulias literarias y en su biblioteca
André conocería la obra de Mallarmé,
Baudeleire. Esta invitación le permitió además
descubrir a un grupo de jóvenes que como
él compartían su interés en la poesía. Tales
amistades le abrieron la puerta a la publicación
en revistas literarias. Sin embargo, las notas de
André no eran del todo satisfactorias en gran
parte por la antipatía que le tenía a su profesor
principal, un rígido conservador y seguidor
de la losofía de Kant. Con las mediocres
calicaciones obtenidas, André no era apto
para ingresar al Politécnico como querían sus
padres. Así que, por “proceso de eliminación”,
escogió la carrera de medicina como mal
menor, pues pensaba que de este modo tendría
más libertad para ejercer “otras actividades
intelectuales” como escribir poemas. Como
era de esperarse en esta aventura lo acompañó
su amigo Theodore, quien al parecer sí tenía
mayores convicciones para el estudio de la
medicina. Para tal n, en octubre de 1913 André
y Theodore empezaron el curso de Física,
Química y Ciencias Naturales (PCN, por sus
siglas en francés) que era el preparatorio para la
carrera de medicina. Sin embargo, para André
el entusiasmo por las tertulias poéticas era
mayor que la asistencia a los salones de clase
o los gabinetes de laboratorio. Para complicar
un poco más las cosas, a inicios de 1914 ocurrió
algo que inclinó la vocación al lado literario,
la revista neosimbolista La Phalange publicó
tres poemas de André, cuya composición
estaba claramente inuida por el oscuro estilo
de Mallarmé. Con todo ello, André no logró
aprobar el examen de admisión a la escuela
de medicina, lo que sí logró Theodore. Pero
en un segundo intento, André obtuvo las
calicaciones necesarias.
Mientras tanto, el fantasma de la guerra volvía
a asolar a Europa, en julio de 1914 el Imperio
Austro Húngaro le declaró la guerra a Serbia
y como en un juego de dominó se acoplaron
rápidamente otros países hasta formar dos
bandos, la Triple Alianza (Alemania, Imperio
Austro Húngaro e Italia) contra la Triple
Entente (Rusia, Inglaterra y Francia). La
movilización de tropas fue casi inmediata
pues desde la guerra de 1870 todos los países
europeos habían desarrollado una imparable
carrera armamentista.
En 1915, a sus 19 años, André fue llamado a
la movilización. Pasó todas las evaluaciones
físicas que lo declararon apto para el servicio y,
en vista que sus estudios médicos aun no eran
sucientes, fue destacado como enfermero
militar. Para entonces, André alternaba la
escuela de medicina con una intensa actividad
cultural, participando en los círculos literarios